El compliance penal es un plan de prevención de delitos que nace para garantizar el respeto a la normativa y la alineación de las organizaciones con la cultura del cumplimiento, y es además un requisito indispensable para acogerse a la exención de responsabilidad que prevé el código penal en caso de comisión de un delito en el seno de la persona jurídica.
La cultura del cumplimiento normativo de larga tradición en países anglosajones como Estados Unidos o Australia, y su interiorización tanto por parte de los gobiernos como de las organizaciones, supone un cambio en la manera de proceder alineado con la honestidad, la ética y la transparencia para dar respuesta a la demanda cada vez más generalizada de la sociedad contra la corrupción.
Ésta cultura ha llegado a Europa para quedarse, y así se desprende de los profundos cambios normativos que se han implantado últimamente como la ley de transparencia, responsabilidad penal de las personas jurídicas, etc.
Con estos cambios normativos, una empresa puede verse inmersa en un procedimiento judicial con el resultado de imposición de duras penas que pueden llegar a sancionarla con su disolución, la suspensión de actividades o la prohibición de realizarlas en un futuro y/o un elevado importe en el caso de imposición de multas por el mero beneficio indirecto de un delito que se cometa en su ámbito.
El modelo de prevención individualizado o compliance penal se convierte tanto en una oportunidad como en una necesidad para las empresas a quienes les es muy difícil controlar todos los factores que pueden llevar a la comisión delictual dentro de su ámbito. La implementación del programa de cumplimiento no sólo dará tranquilidad a la organización, sino que, por extensión, la persona jurídica que se someta a un programa de prevención de delitos es aquella que se rige por las normas de buen gobierno corporativo, las buenas prácticas y la ética empresarial, ajustándose a las expectativas de la comunidad, lo que, en definitiva, se convierte en una ventaja competitiva y un valor añadido frente a clientes, trabajadores, proveedores, y a la sociedad en general, sentando las bases de una organización exitosa y sostenible.